Las madres se plantan por la verdad

La reinserción no se afecta, dicen los desmovilizados en Medellín.
En el plantón de ayer expresaron su escepticismo sobre cooperación judicial.
Madres de La Candelaria insisten en defender derecho de las víctimas.


Por
Juan Carlos Monroy Giraldo

Medellín

De nuevo las pancartas con la fotografía de sus cientos de seres queridos desaparecidos y asesinados se esparcieron por el atrio de la iglesia La Candelaria, a la vista de todos para que nadie los olvide. Pero el plantón número 476 de las madres tenía ayer un nuevo ingrediente.

A su dolor se sumó esta vez la incertidumbre y el temor de que la verdad y la justicia que persiguen desde hace nueve años y dos meses, y que creían estaba cerca con sus victimarios en los estrados judiciales confesando sus crímenes, se les escape tras la extradición de 13 ex comandantes de las autodefensas a Estados Unidos.

Para las Madres de La Candelaria, la asociación que empezó hace 10 años con un grupo de mujeres de Medellín víctimas del conflicto armado y que hoy reúne a 1.300 víctimas de toda Antioquia, las explicaciones del Gobierno para extraditar a los jefes paramilitares no mitigan su preocupación.

"Nuestro miedo es que se pierda la verdad, porque por más que nos digan que hay convenios de cooperación, estos ex jefes ya no están aquí para ser confrontados por las víctimas", reclama Luz Amparo Mejía, presidenta de las Madres de La Candelaria.

Por eso el plantón de ayer fue organizado para exigir que se respeten los derechos de las víctimas, aún cuando hay escepticismo sobre los mecanismos de cooperación judicial entre Colombia y Estados Unidos.

En el fondo, lo que les duele a estas mujeres que todos los miércoles de los últimos nueve años se congregan sin falta en el Parque Berrío, en un desafío al paso de los años y el olvido, es que no prevalezcan sus derechos a la verdad, justicia y reparación, tres palabras que hacen parte de su diario vivir.

Ese es el reclamo de Alejandra Balvin, la joven a quien los paramilitares del bloque comandado por Carlos Mario Jiménez, alias "Macaco", le desaparecieron a su padre y un hermano, razón por la cual encaró al comisionado Luis Carlos Restrepo, cuando el ex jefe paramilitar era trasladado de la cárcel de Itagüí para su extradición.

Ayer, volvió a expresar su malestar: "Ellos van a ser juzgados por narcotráfico y no por crímenes de lesa humanidad, que son los que cometieron en Colombia. Nosotros como víctimas no estábamos en contra de la extradición, solo pedíamos que primero contaran la verdad del paramilitarismo aquí y repararan a sus víctimas".

Verdad a cuenta gotas

Aunque son críticas de muchos aspectos de la ley de Justicia y Paz, las Madres de La Candelaria defendían ayer los avances que hasta ahora se habían dado durante un año de versiones libres de la mayoría de los ex jefes paramilitares extraditados.

Junto a los afiches con las fotografías de sus familiares que llevan a los plantones, marchas y cuanto evento por la paz y el derecho de las víctimas se programe en la ciudad, las madres afirmaban que luego de 10 años de lucha por la verdad sin resultado alguno, la verdad había empezado a aparecer, aunque fuera a cuentagotas.

Se refieren a las confesiones de homicidios, masacres y en especial, la entrega de fosas comunes con restos de cientos de víctimas, algunas de ellas plasmadas en los afiches y cuyas familias encontraron un alivio a su dolor, según las madres.

"En un año que va de versiones libres se recuperaron, por información de los paramilitares, los restos de 35 de nuestras víctimas enterradas en Medellín y algunos otros municipios", indicó la presidenta de Madres de la Candelaria, Luz Amparo Mejía.

Reinserción no se afecta

Mientras las madres realizaban su plantón en el Parque Berrío, en la sede de la Corporación Democracia, en Boston, los desmovilizados del bloque Cacique Nutibara reiteraban su propósito de seguir en el proceso de reinserción.

Giovanny Marín, vocero de la Corporación, lamentó la extradición de Diego Fernando Murillo, alias "don Berna", de quien dijo era el "líder natural" de los reinsertados en Medellín, pero ratificó que la reinserción no se afectará.

"Vamos a seguir adelante con nuestro trabajo social y con la reparación -dijo-. La ciudad ha ganado en seguridad y convivencia y no debemos retroceder en ese compromiso". 

La opinión

“Pueden existir esos mecanismos, pero no es lo mismo porque las víctimas este año iban a participar de manera más directa en las diligencias para reclamar la verdad de muchos hechos cometidos por las Auc”.

Luz Amparo Mejía, presidenta Madres de La Candelaria

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